Demandando Justicia
Hoy en día abundan las conversaciones sobre la justicia. Cuando uno enciende las noticias hoy en día el tema dominante es protestas y diálogos sobre la justicia. Vivimos en un mundo que demanda justicia. ¿Pero que dice la Biblia sobre la justicia?
Dios es Justo
La Biblia inicia con el tema de la justicia y desde el libro de Genesis se nos comunica que Dios es un Dios justo. Genesis 18:25 dice: “…El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?” La Biblia describe a Dios como el juez supremo y el estándar de lo que es correcto (justo).
Una definición: Dios es, hace y siempre hará lo que es recto.
Esto es importante considerar porque como ya mencionamos, el dialogo de la justicia siempre está en los labios del hombre. Pero deberíamos de preguntarnos ¿Quién decide lo que es justo y lo que es injusto?
El Hombre es Injusto
La respuesta final sobre quien decide lo que es el estándar de la justicia no debería ser el hombre sino Dios. Pues la Biblia describe que todo hombre ha sido declarado injusto por Dios mismo. El Apóstol Pablo dando un diagnóstico de todo ser humano escribe: “No hay justo, ni aun uno (Rom. 3:10b).” Si fueran a encerrar a el hombre más justo y puro del mundo (a nuestros ojos) en una montaña donde no hubiera forma de que pudiera pecar externamente, ese mismo hombre seguiría siendo injusto según la Palabra de Dios. ¿Por qué? Porque el problema del hombre no viene de su ambiente, de su cultura, de su educación, de sus relaciones, de su raza, de cómo fue creado, el problema de todo hombre viene de su propio corazón. Mateo 15.19 dice: “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.” Por lo tanto, podemos concluir que la Biblia describe a Dios como justo y a todo hombre como injusto.
El Gran Problema
Como se mencionó en el principio, hoy en día hay mucha conversación sobre la justica. Quiero aclarar que la Biblia condena toda injusticia o pecado en violación de lo prescrito en los mandamientos de Dios. Pero tenemos un gran problema, Dios demanda justicia perfecta de todo hombre. Y como ya mencionamos el hombre es por naturaleza injusto, por esta razón la ira justa de Dios está sobre todo ser humano (Rom. 1:18). Un día la justa ira de Dios caerá sobre todo hombre y este será enviando a un lugar de tormento llamado el infierno por toda la eternidad, pues este es el pago justo por el pecado (Ap. 21:8).
Tristemente el hombre y aun muchos cristianos tratan de remediar su problema con la justicia reformando su ambiente, su educación, política, cultura y muchas otras cosas. Pero para remover el problema del hombre tendríamos que remover a todo hombre de la tierra. Porque el problema de todo hombre sea judío o griego (una forma Bíblica para describir a todas las razas) es que esta destituido de la gloria de Dios y va rumbo al infierno (Rom 3:23). ¿Entonces cómo podemos escapar de la justa ira de Dios?
El Justo y el Justificador
La única forma de salvarnos de la justa ira de Dios en el infierno no es reformando la política, las leyes, la cultura, la educación o nuestro ambiente, sino en el poderoso mensaje que Dios nos proveyó en el evangelio (Rom 1:16). El evangelio son las buenas noticias que vienen desde el cielo, que Dios es justo pero que también es el justificador (Rom 3:26). ¿Qué significa que Dios es el justificador? Que Dios puede declararnos justos delante de Él, no por nuestros méritos o buenas obras sino porque Cristo se paró delante de Dios y absorbió su ira por nuestros pecados. Cuando creemos que Jesús murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucito el tercer día seremos declarados justos porque el pago la deuda que teníamos. Pero si no creemos el evangelio no queda salvación sino una horrenda expectación de juicio.
1 thought on “Demandando Justicia”
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Muy acertada reflexión y muy oportuna en estos tiempos en que el hombre quiere imponer su justicia humanista imperfecta sobre la perfecta Justicia del Soberano Creador de todo.