Tres Consejos para el Ministerio
2 Timoteo 2:3–6
“3Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 4Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 5Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. 6El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.”
Recuerdo un día que sostuve una conversación con un joven sobre el ministerio. Ese día le di tres consejos ministeriales: Debes ser como un soldado, un atleta y un granjero (labrador). Los ojos del joven se hicieron grandes en asombro y me dijo que nunca había recibido tal consejo. En ese momento le explique que el consejo no era mío, sino del apóstol Pablo.
El ministerio (cualquiera que sea en la iglesia) no es nada fácil. Pero no existe gozo más grande que servirle a nuestro Señor y Salvador. Así que para poder cumplir con el ministerio que Dios nos ha encomendado en nuestra iglesia local, es necesario tomar apunte de las tres ilustraciones que Pablo le da al joven pastor Timoteo:
Soldado– Pablo le dice a Timoteo que el debe ser como un soldado. Listo para recibir órdenes de Cristo, para sufrir por Su causa y estar disponible para servirle al Señor 24/7. En el ministerio uno debe de tener la mentalidad sobria del soldado si es que quiere cumplir su ministerio con fidelidad.
Atleta– Como atleta uno debe de extenderse hacia la meta con todo el esfuerzo de sus músculos. Aun cuando estos estén en agonía, como todo un atleta bien disciplinado debe de seguir esforzándose para poder ganar el premio del supremo llamamiento de Cristo. Pero es necesario que el atleta compita de acuerdo con las reglas establecidas, no sea que sea descalificado del ministerio (algo muy común en nuestros días).
Labrador– Mi abuelo es un hombre que trabaja en los campos. Él es el primero que despierta para irse a trabajar (4 a.m.). En el ministerio, uno debe de estar dispuesto a trabajar arduamente como un hombre de campo, como un labrador para poder ver fruto en el ministerio.
Cuando se entra al ministerio con la mentalidad de estas 3 ilustraciones prescritas por el apostol Pablo; soldado, atleta y labrador es como se puede cumplir fielmente con el llamado dado por Dios.